Su significado tiene que ver con la raiz “Barb” = barba = Barbero.

En la Europa Medieval, existía una peculiar profesión:  el barbero, que cortaba la barba y el pelo, pero también realizaba, extraía muelas o blanqueaba los dientes con aguafuerte. Los barberos practicaban cirugías, amputaciones, enemas, arreglaban roturas, extraían piedras del riñón, trataban heridas, drenaban forúnculos, sajaban quistes, limpiaban oídos, y formulaban ungüentos. ¹ Uno de los principales servicios que prestaban era la sangría. En la Edad Media se pensaba que el exceso de sangre era perjudicial, ya que desequilibraba los humores del cuerpo y esto provocaba enfermedades, de modo que al menos una vez al año la gente acudía a su barbero para que le practicara una sangría.²

Si bien existía la figura del cirujano, estos gozaban de menor categoría que los médicos; y su aprendizaje se basaba más en la técnica que en los conocimientos científicos. Tan es así que durante el esplendor del oficio de barbero como “médico” del pueblo, los cirujanos aprendían y depuraban sus técnicas quirúrgicas de la mano de los primeros. En esta época, además, la medicina no gozaba de mucha fama, y las personas confiaban más en su barbero que en un cirujano.

De la raíz “barb” surgieron los apellidos Barbieri, Barberi, Barbera, Barbe, Barberis, Labarbera, Barberirini, algunos de los cuales forman parte de los apellidos italianos mas frecuentes.

El femenino Barbiera, equivalia a prostituta o mujer poco honesta.

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