El fraude con los escudos de apellidos

Muchas personas se embarcan en la búsqueda de información de sus antepasados con “cierta ilusión”, con una pequeña esperanza de encontrar a un noble entre sus antepasados, estar relacionado con una familia noble (y/o también aristocrática) genera fascinación, atrapa. Y el riesgo de lo que fascina, causa interés, es que puede dar origen al fraude. Y es lo que sucedió con los escudos de apellidos.
Lista de temas
En la década de los 90 era frecuente ver en los shoppings o malls un puestito con vendedores con una computadora que ofrecían la “historia del apellido” y “el escudo de armas” de la familia. (Pablo Briand (2009) El fraude genealógico)
Con la era internética proliferaron los sitios que “fabrican” un escudo de armas de cada apellido, un escudo de familia inventado de la nada. Pero, recordemos que el escudo no representa al apellido, sino a una familia en particular que portaba dicho apellido y la realidad es que casi todas las familias nobles italianas se han extinguido y las posibilidades de encontrar una relación de parentesco con las familias son poco probables.
Para arrojar más claridad sobre este tema, es recomendable leer un informe publicado por el genealogista Pablo Briand, titulado El Fraude Genealógico, dividido en Parte Uno y Parte Dos.
¿Qué representa y qué no representa el escudo de un apellido?
Es necesario aclarar algunas cosas en relación al tema de los escudos de apellidos:
- El escudo identifica a una familia noble que portaba ese apellido. No identifica al apellido en si, ya que otra familia de mismo apellido ubicada en otra región tenía otro escudo o pudo ser una familia de campesinos.
- El fraude en genealogía ha existido desde siempre. Con sólo considerar que las posiciones de poder o el prestigio nobiliario eran desde tiempos muy remotos una cuestión hereditaria, es fácil entenderlo. Las peleas por los derechos sucesorios de las coronas originaron manipulaciones al respecto. Muchas de estas genealogías todavía subsisten, con pruebas documentales falsas o directamente sin ellas. 1
- Es absurdo pensar que todos los portadores de apellidos más o menos comunes del mundo puedan compartir el mismo escudo. 2
- En la época de nuestros abuelos, la mayoría de la población era humilde, campesinos y los nobles representaban un escaso porcentaje.
- Es posible que en pequeñas comunas, existiera algún reconocimiento especial para familias de protagonismo de las mismas, que se alejan de un título nobiliario.
- Con el advenimiento de la República Italiana, el estado desconoció los títulos nobiliarios, lo que dio origen a reclamos judiciales.
Todo cambió tras la entrada en vigor de la constitución republicana
El primer párrafo de la disposición transitoria XIV de la Constitución dice: “No se reconocen los títulos nobiliarios“. Algunas consecuencias importantes se derivan de este “no reconocimiento”
- esto no significa abolición o supresión de los títulos nobiliarios, la Constitución no impone prohibición alguna al uso público o privado de los títulos nobiliarios para parte de quien esté investido de ella; el “no reconocimiento” sólo vale como prohibición para los funcionarios públicos, que tienen el deber de omitir cualquier indicación del título nobiliario en los documentos que firman.
- Ninguna persona, aunque esté legítimamente investido de un título nobiliario, podrá exigir (no sólo en los actos públicos sino también en los privados, en las publicaciones y en las relaciones) que se le asigne el título nobiliario que le corresponde.
- Algo muy importante es que, en virtud de la desautorización contitucional, los títulos nobiliarios ya no se consideran como objeto de derecho a la identidad personal, entendido como el derecho de cada individuo a ser reconocido en la realidad, que le es propia, de atributos, cualidades, personajes, acciones, que o distinguen de cualquier otro individuo.
- los títulos nobiliarios no constituyen el contenido de un derecho, quedan fuera del mundo jurídico. La Constitución ha colocado los títulos nobiliarios “fuera” del ordenamiento jurídico italiano: su uso es indiferente al Estado que, al no reconocerlos, no les concede su protección.
- bajo la Constitución vigente, ningún organismo del Estado -tanto administrativo como judicial- podrá otorgar oficialmente títulos nobiliarios
Por eso, en nuestro listado de apellidos no encontrarás escudos.
Orgulloso de mi abuelo campesino
En Genealogía de Abruzzo, un sitio dedicado comercial dedicado a las búsquedas genealógicas en esa región de Italia, podemos leer esta advertencia:
No crea encontrar a un Barón ahí esperándola en la Edad Media: los aristocratas eran sólo una pequeña parte de la población y a menudo eran las bestias peores: se aprovechaban de la sangre y el sudor de los campesinos, animosos e ignorantes, verdaderos antepasados de la mayor parte de nosotros.
Eran los que conservaban las tradiciones, escribían las canciones, transmitían las recetas, y, para ellos, las iglesias habían sido pintadas.
Una gran parte de la aristocracia Europea se ha extinguido, por causas genéticas o pobreza intelectual, en cambio los descendientes de “los peones” y “los labradores” hoy brillan en las universidades, tienen títulos, escriben poemas, educan esplendidos hijos que algún día irán andando por la Luna y por Marte y quién sabe que más cosas harán…Genealogía de Abruzzo
Publicaciones confiables
Por supuesto que existieron las familias nobles y que existieron y subsisten los escudos de apellidos correspondientes a esas familias. Así como también existen publicaciones y sitios web serios que tratan sobre el tema. Por eso, antes de tomar una información como confiable, es conveniente chequear la fuente de la cual proviene esa información, quiénes son los que escriben?.