Inmigrantes italianos que enviaron dinero a través del Banco de Napoli

Uno de los aspectos más salientes de la emigración italiana, fue la gestión de las remesas de los emigrados, es decir de los ahorros que en el curso del tiempo los italianos lograron acumular y por lo tanto a enviar en patria. Se trató de un tema de notable importancia, en cuanto las remesas fueron consideradas como un manantial precioso de divisa preciosa, elemento de riqueza para el estado y, porque estos ingresos fueron orientados hacia el Norte industrial de la Italia más avanzada 1.
Lista de temas
Los ahorros de los emigrados: una valiosa fuente de ingresos
En la recomposición económica del país hubo un factor muy importante, conocido como el factor R que ayudó a despegar el desarrollo económico nacional. Este factor R lo constituyeron las remesas de la inmigración, es decir los ahorros que los inmigrantes enviaban a sus familias desde los países donde residían. La inmigración fue un negocio para las compañías de navegación, pero en el caso de la inmigración de los italianos tuvo características particulares.2
Los italianos emigraron con una idea: “hacer la América” es decir trabajar, reunir dinero, ahorrar, para ayudar a su familia y tal vez un día regresar a Italia y gozar de un buen pasar económico. El envío de dinero a los familiares desde Argentina, Estados Unidos y otros países receptores de inmigrantes, hacia Italia era una práctica frecuente. Como ejemplo podemos mencionar que en el año 1902 las remesas de la emigración alcanzaron 132 millones de liras (al valor corriente) mientras que en 1913 los ingresos superaron los 716 millones de liras.
Así, los ahorros que los emigrantes enviaban a su familia se constituyeron en una valiosa contribución para mejorar la balanza de pagos de los países empobrecidos como Italia que debían importar materias primas y maquinaria. Estas remesas se constituyeron en un aporte fundamental para el despegue industrial italiano sobre todo durante el decenio giolittiano (1903-1914). 3
Emigración temporal y emigración definitiva
Las remesas pueden considerarse una característica peculiar de la emigración temporal que preveía precisamente el regreso del emigrante a su patria. En el caso de la emigración definitiva, en cambio, el envío de los ahorros se redujo notablemente, ya sea porque fueron grupos familiares enteros los que emigraron como por la muerte de aquellos ancianos que quedaron en las regiones de procedencia de los emigrantes.
Envío de los ahorros a Italia
El envío de los ahorros a Italia requería de una tramitación compleja y articulada de la cual resultaron protagonistas indiscutidos, en una primera fase, los banqueros domiciliados tanto en Italia como en el extranjero.
El banquero domiciliado en América debía enviar un aviso al destinatario y escribir una carta de parte del emigrado al efectuar la remesa. Naturalmente, la remesa solo se efectuaba una vez que el inmigrante había realizado el depósito. Pero los retrasos eran frecuentes y se cruzaban las acusaciones entre el servicio postal, las corresponsalías de los bancos y las casas centrales.
Por eso fue necesario la intervención del estado italiano para organizar un sistema que canalizara el envío de las remesas, que contribuyó notablemente a incrementar la riqueza nacional. En 1897 fue presentado al Parlamento un proyecto de ley para la tutela de las remesas de los emigrados. En aquella ocasión muchos entes privados y públicos presentaron su candidatura para poder administrar directamente el servicio de los ahorros de los emigrados. El Parlamento creyó oportuno conceder tal privilegio a un ente público, el Banco de Nápoles, que por contar con numerosas sucursales, sobre todo en la parte meridional de Italia, pudo asegurar un servicio eficiente.
La ley del 1º de febrero de 1901, nº 24 autorizó el Banco de Nápoles a asumir el servicio de colección de tutela, empleo y transmisión de los ahorros. Dos eran las finalidades básicas de dicha ley:
- gradualmente demoler la actividad de los banqueros privados que tendieron a monopolizar los ahorros de los emigrados;
- asegurar la transmisión de las remesas a la patria sin dispersiones o sustracciones.
- Las remesas de los inmigrantes italianos en Argentina
Gestión de los ahorros
A partir del 1901 el Banco de Nápoles obtuvo del gobierno la exclusividad en la recolección de los ahorros de los emigrados y comenzó a abrir sucursales en todos los países receptores de inmigrantes, excepto en Argentina, ya que aquí un grupo de exitosos comerciantes y navegantes genoveses fundaron la Banca d’Italia del Río della Plata (Banco de Italia del Río de la Plata) que funcionaba como “sucursal” del Banco de Napoli.
Los envíos de ahorros efectuados a través del Banco de Nápoles representaban un 15% de la suma total de las remesas visibles. Otro 15% aparece representado por las sumas depositadas en las cajas de ahorros postales. Pero mucho más importantes son las remesas “invisibles” que representaban el 50% de las remesas totales. No hace falta olvidar que los italianos tuvieron la costumbre de llevar el dinero hacia Italia “en sus propios bolsillos”.
De este modo las remesas de la emigración se volvieron una original forma de traslado de recursos de la agricultura a la industria a través de la colocación en el mercado internacional a precios competitivos de la mercancía italiana más abundante: la mano de obra.
Base de datos
El Archivo Histórico del Banco de Napoli ha puesto en línea el listado de personas que utilizaron al banco como medio de enviar su dinero a Italia. El sistema de consulta de este archivo ha cambiado, la web se ha renovado totalmente en los últimos meses, por lo que se sugiere seguir estas instrucciones.
- El primer paso consiste en consultar la lista de personas que enviaron dinero a través del banco. Este listado se consulta en Archive.org (archivo de páginas web que ya no existen). La siguiente es la lista de ciudades (en orden alfabético) cuyas sucursales del banco remitieron ahorros a Italia. Ingresando en la ciudad, se accede al listado de emigrados que envió dinero a sus familiares residentes en Italia a través del Banco de Napoli.
[Boston] – [Brooklyn] – [Buenos Aires] – [Caracas] – [Chicago] – [Cinncinnati e Cleveland] – [Denver] – [Detroit] – [Fairmont]-
[Hochelaga] – [Montevideo] – [Montreal] – [Newark] – [New Jersey] – [New Orleans] – [Paterson e Philadelphia] –
[Pittsburgh] – [Providence] – [Rio deJaneiro] – [Rochester] – [Scranton] – [S.Francisco] – [S.Paulo]- [Stato di New York] –
[Uruguay] – [Utica] – [Youngstown] – [Valparaiso] – [Altre città]
- Si encuentras referencias que te interesan, puedes escribir al archivo del Banco preguntando si te pueden brindar más información. Trata de proporcionar la mayor cantidad de datos posibles de tu antepasado: nombre/s, apellido, donde vivía en Argentina, su ocupación, cuándo emigró (o una fecha aproximada), además del número de cartella y año que aparece en el listado.
En este enlace encontrarás los datos de contacto del archivo.